La cirugía de aumento mamario mediante la inclusión de implantes de silicona es una de las más solicitadas en nuestra época actual y se ubica dentro de las más gratificantes, tanto para las pacientes como para el cirujano plástico.
Dicha cirugía es requerida por mujeres que alcanzan la pubertad en adelante, para realizar:
• Aumento de tamaño mamario que proporciona un mejor contorno corporal logrando una mayor armonía con el resto de su cuerpo.
• Reafirmar el volumen y forma perdidas durante el embarazo y la lactancia.
• Para dar simetría y/o aumento de volumen en aquellos casos en los que se evidencia una ligera asimetría en el tamaño.
Dicha cirugía deberá ser discutida en conjunto con su cuerpo médico, quienes despejarán sus dudas, evaluarán sus expectativas y eventuales resultados. Así también será asesorada en el tamaño que resulte más adecuado y armonioso para su contorno corporal.
Los implantes de silicona de alta cohesividad son en la actualidad muy seguros, lo que los hace más confiables. Los mismos pueden ser colocados habitualmente mediante cicatrices mínimas imperceptibles en dos posiciones distintas: entre la glándula mamaria y el músculo pectoral o por detrás del músculo pectoral, de acuerdo a las características anatómicas de cada paciente, que serán discutidas con el cirujano plástico.
Para la realización de esta intervención se necesitan los estudios prequirúrgicos de rutina habituales, pudiendo realizarse con anestesia local más sedación leve, lo que la hace aún más reconfortable.
Hasta la fecha no se ha descripto relación alguna entre los implantes de silicona y la patología mamaria maligna.

La hipertrofia mamaria es una de las entidades que generalmente aquejan a nuestros pacientes. Los mismos pueden referir como consecuencia dolor de espalda recurrente, cambios de postura y en algunos casos dificultad en su vida de relación. Generalmente comienza a partir de la pubertad.
Su corrección se realiza mediante un grupo variado de técnicas que remodelan la forma mamaria. Dichas técnicas incluyen desde cicatrices mímicas a cicatrices horizontales en el surco submamario acompañada de otra vertical, en las cuales se reseca el sobrante de piel, glándula y grasa. Las cicatrices posteriores son variables de acuerdo al excedente que fue extraído, como así también debido a las características personales de cicatrización.
Como toda cirugía mamaria se necesita para su realización una serie de estudios preoperatorios de rutina, y generalmente presentan una buena recuperación post-operatoria tanto local como anestésica.

Numerosos factores provocan adelgazamiento de la piel y los tejidos de la cara, lo que trae como consecuencia a nivel de los párpados la aparición de un excedente, flojedad de piel y debilitamiento de grasa que se expresan por la aparición de las llamadas bolsas palpebrales. Dichas bolsas dan una expresión de cansancio y envejecimiento. Estos sobrantes pueden ser removidos para dar frescura y rejuvenecimiento en la mirada.
El procedimiento de rejuvenecer los párpados se realiza mediante incisiones en la piel que dejan cicatrices ocultas no visibles. En personas jóvenes, de acuerdo a las características locales del párpado inferior se puede realizar una técnica novedosa sin cicatrices cutáneas.
La cirugía de los párpados va combinada en algunos casos con el tratamiento del extremo externo de la ceja, mediante el cual se puede elevar la cola de la ceja a una posición más natural y anatómica por intermedio de incisiones mínimas que son ocultadas dentro del cuero cabelludo. Este procedimiento se realiza generalmente en el contexto de cualquier cirugía facial (lifting) o solo, cuando los pacientes refieren tener una mirada triste por caída de las cejas sobre la región de los párpados superiores, dando como resultado una mirada sofisticada y armónica.

Estas estructuras faciales pueden ser proyectadas con la utilización de prótesis, que darán mayor realce a las mismas.
Los implantes utilizables en dichas zonas pueden ser: implantes de silicona, sustancias de rellenos faciales, otros implantes de medpor, etc.
Pueden realizarse en forma aislada o como complemento de otras cirugías (rinoplastia, lifting, etc.), intentando mejorar con estos el perfil facial. Ambas cirugías se pueden llevar a cabo con cicatrices en piel o por vía endobucal, en caso de colocación de prótesis. En el caso de infiltración con materiales de relleno no será necesaria la realización de cicatrices.
Las complicaciones atribuibles a dichos procedimientos son las comunes al resto de las demás cirugías en términos generales.

El procedimiento más bien conocido como injerto graso es bastante utilizado en la práctica diaria en tratamientos estéticos y reparadores. Ya sea para relleno de labios, mentón, realzar mejillas, así como rellenos en depresiones producidas por celulitis. También se utiliza para relleno de depresiones de índole post-traumáticas como deficiencias de tejidos de diversas etiologías.
El mismo consta de una toma de injerto graso mediante el procedimiento de liposucción, en zonas como región lumbar, rodillas, abdomen, etc, que son buenas dadoras de dicho tejido y en algunos casos se realiza en combinación en el procedimiento de lipoescultura.
Mediante un tratamiento especial se preparan los adipositos que se van a implantar en el nuevo tejido a corregir, logrando una mejora importante en la patología a tratar. En algunos casos puede ser necesario un segundo paso para terminar de definir la solución debido a que un porcentaje de dichos adipositos no sobreviven. Este es un método simple, sencillo y con buenos resultados máxime que utiliza células del mismo organismo y es duradero de por vida.

Existen diversos factores como el aumento de peso y el posterior descenso, que tienden a deformar la musculatura de la pared abdominal o producir un estiramiento progresivo cutáneo, a veces con estrías como parte de dicho proceso.
La solución para esta patología depende del grado de deformidad alcanzada, logrando una mejoría notable mediante procedimientos como la dermolipectomía. Esta puede asociarse con un tratamiento de refuerzo de la musculatura abdominal, como también con lipoescultura adicional en sectores adyacentes que no van a ser tratados, y así se logra integrar varios procedimientos que tienden a lograr una modificación satisfactoria. Para lipodistrofias mínimas se realiza una mini-dermolipectomía inferior con lipoescultura asociada en abdomen superior.
De acuerdo a las características del paciente y el procedimiento se puede realizar en forma ambulatoria con unas horas de recuperación o 24 horas de internación.

Este tipo de cirugía apunta a la reparación de la región vulvar (labios menores y mayores) así como a un tratamiento integral vaginal reconstituyendo en una forma acorde un rejuvenecimiento de la misma, y mejorando las expectativas sexuales y de autoestima de nuestras pacientes.
Se pude realizar la reconstrucción de aquellos labios menores hipertróficos, logrando una reducción de tamaño en aquellas pacientes que presentan en la mayoría de los casos dificultad cosmética en la utilización de prendas ajustadas, así como mayor pudor en la intimidad del acto sexual.
En los labios mayores se realiza una regeneración del volumen perdido con el paso del tiempo, pudiendo ser rellenos con sustancias autologas (del mismo organismo) como los injertos de grasa, logrando una armonía con el resto del aparato sexual femenino externo.
En la región vaginal se realiza un estrechamiento del diámetro interno de la cavidad, así como un menor diámetro del introito vaginal, logrando una vagina juvenil, para una mejor reinserción en la vida anímica y sexual de nuestros pacientes. El procedimiento puede ser realizado bajo una sedación así como con anestesia general acorde a lo solicitado por la paciente.

La toxina botulínica también es utilizada en tratamientos para la hiperhidrosis axilar, palmar y plantar que tanto aqueja a muchas personas, y que no tiene prácticamente solución con otros tratamientos. Logrando una remisión casi total de la sintomatología por aproximadamente un lapso de 8 a 12 meses.